Caries del biberón o de la lactancia

La caries de la primera infancia es una afección que se centra particularmente en los incisivos superiores e inferiores de los niños.

Hay muchos factores que influyen en la aparición de esta dolencia, pero en la mayoría de los casos está relacionada con el exceso de contacto del diente con los azúcares. Hay que tener en cuenta que muchos de los líquidos que su hijo bebe contienen azúcar, incluyendo la leche maternizada y los zumos de frutas. El hecho de consumir refrescos azucarados también deposita más azúcar en los dientes del niño.

Estos azúcares ayudan a que las bacterias se multipliquen y los ácidos que éstas producen hagan que los dientes se pudran.

La leche materna en sí misma es el alimento más saludable para los dientes de los bebés, a toda hora, ya que tiende a disminuir el crecimiento bacteriano y la producción de ácido. Sin embargo, cuando la leche materna se alterna con alimentos o bebidas azucaradas, la tasa de formación de caries dental puede ser más rápida que con el azúcar solamente.

Algunos consejos para prevenir la caries dental de su hijo:

• No llene el biberón del bebé con líquidos que contengan mucho azúcar o bebidas gaseosas.
• A los niños de 6 a 12 meses dele sólo leche maternizada para tomar en biberón.
• No deje que el niño use de manera asidua biberón con zumo de frutas o leche como chupete. Evite el uso prolongado de chupetes y no los unte de miel, azúcar ni sirope.
• Comience a enseñarle al niño a beber de una taza alrededor de los 6 meses de edad y trate de suspender el uso del biberón sobre los 14 meses.
• Retire el biberón o suspenda la alimentación cuando el niño se quede dormido.
• Limite los zumos de bebida durante las comidas.

Consejos para cuidar los dientes de su hijo:

• Limpie los dientes y las encías del bebé, después de cada comida,  con un pedazo de tela o gasa limpias para remover la placa.
• Comience con el cepillado tan pronto como al niño le salgan los dientes. Cepíllense los dientes juntos, al menos a la hora de ir a dormir. Si usted tiene un bebé o un niño pequeño, ponga una pequeña cantidad de pasta dental no fluorada en un trozo de tela y frótele suavemente los dientes. 
• Comience a usar seda dental con los niños cuando todos los dientes primarios (de leche) le hayan salido (generalmente alrededor de los 2 años y medio).
• Inspeccione regularmente los dientes de su hijo y comience las visitas de rutina al odontólogo cuando todos los dientes le hayan salido o a la edad de 2 a 3 años.